Una cálida noche típica del Buenos Aires otoñal, donde la humedad augura otra llovizna en cualquier momento. Entramos al Roxy. Entre colegas de prensa, amigos de la escena y los primeros fans vimos el “warm up” de Sofia Gala Castiglione: un ecléctico DJ-show que incluyó bailarinxs en escena y una interesante propuesta que hizo bastante amena la espera. Bastó que se cierre el telón tras el show para que la tensión de un Roxy prácticamente colmado empiece a aumentar. Se sentía en el ambiente que algo estaba por explotar. Y así fue. Se apagaron las luces, el telón reabrió y la reacción química esperada se desató: Dum Chica salió a escena a todo motor con “Virna” y el público estalló en cantos, saltos y pogo.
La iluminación destellaba con los clásicos rojos, blancos y negros de la iconografía de “Dumchi” complementados con una inmensa pantalla con animaciones al tono, donde desfilaron el logo de la banda, caracteres a-la-Matrix y algunas imágenes evocativas al tema que sonaba, como la patente ícono de la próxima canción a ser lanzada “FAX”.
Durante la casi hora y media de show la combustión fue total. Un fuego que no solo se alimentaba del pogo y el slam, sino que era avivado desde el escenario por lxs musicxs y su performance. Sobre la precisa y atronadora batería de Ramiro, el camaleónico bajo de Juana nos hace olvidar por completo el concepto de “rock de guitarras”. Frenético, grave, metálico, distorsionado, potente, abarcativo o filoso, no se queda corto en ningún momento y danza perfectamente con la voz de Lucy que, con un muy buen timing en el manejo de efectos de voz, logra un sonido punzante y amplio a la vez.
A ese cóctel sonoro se le suma una presencia escénica que retroalimenta el fuego: Lucy se mueve por el escenario, baila, hace headbanging con el público, a veces sexy a veces indiferente, se acerca y se aleja. A su derecha Juana, con un cigarrillo entre los labios, mira sobradora y desafiante a la audiencia, casi como preguntando si eso es todo lo que tienen para dar. Con el correr de los temas emulara un arma con el bajo apuntándole al público, tocará arqueándose sobre su espalda o tirada en el piso, no necesita decir una sola palabra al micrófono para que todos sepan que esta ahí. Desde el fondo Ramiro agita desde su tanqueta de 4 cuerpos.
El setlist cumplió con lo esperado; los temas clásicos del repertorio de la banda y la presentación de 3 temas nuevos: el mencionado “FAX” de salida inminente, “PAKO” y un tema cuyo nombre (provisorio?) es “El hit”. Tres temas que siguen con la impronta del sonido de Dumchi. Sin duda uno de los puntos más álgidos del concierto fue “Figuritas”. Entrevistada después del recital, Juana diría que ese también fué su momento preferido de la noche: “fué mirar y decir FA QUE BIEN QUE LA ESTAMOS PASANDO (...) mi viejo que tiene 50 años hizo pogo con “Figuritas”, me siento realizada en la vida” -risas-.
Cerraron el show con “Gratis”, se fueron de escena para ir a buscar 2 cartuchos más de dinamita y hacer el bis con “Supersónico” y “Terremoto” y finalizar asi un show de alta combustión. Menos mal que la noche auguraba lluvia, porque el Roxy no se iba a enfriar tan fácilmente.